Hace días que no escribo… Hace días que no disparo… Hace días que… Hace días que mi pasión está reprimida en su bolsa a la espera… La fotografía es una de esas pasiones tan sanas, tan tranquilas y tan pacientes. Te deja probar y equivocarse, te deja estar a otras cosas y retomarla, te deja vivir y nunca te deja. Es una gran pasión. Llena de gente maravillosa y feliz, de quién aprender y con quién disfrutar cada disparo sin matar a nadie.
Me encanta disparar porque me hace sentir vivo… Me encanta disparar porque me hace sentir tranquilo… Me encanta disparar porque me hace sentir amor por la fotografía. Quizás soy un inepto. Quizás solo sea un vago aprendiz del aprendiz… Pero ¡que pasada! Que pasada saber que en tus manos puedes inmortalizar un instante magnifico… un instante de todo una vida quizás feliz, quizás dura, quizás sin vida…